En este rincón: Ricardo López Murphy, Roberto Cachanosky y Ricardo Gómez(legislador brasilero de Rio Grande do Sul).
Del otro lado: Fabián Harari, Eduardo Sartelli y Nicolás Villanova, los tres doctorados de la Universidad de La Plata.
La “pelea” entre estos pesos pesados no termina por knock out. En el campo de las ideas, las disputas nunca son un resultado de suma cero simplemente porque nadie pierde. Pero si implica recoger el guante y hacer valer la voz en los “Desafíos Intelectuales del Siglo XXI”, el debate que lleva adelante la Fundación de Responsabilidad Intelectual (FRI) todos los años.
Este año se debatirá sobre la encrucijada que enfrenta Latinoamérica para encarar su futuro. Y la grieta es clara: o se elige socialismo o se va por el capitalismo.
Eduardo Marty, presidente de FRI e impulsor de este mega debate, sostiene que “los argentinos ya no nos matamos en las calles como en las décadas de los 50 o de los 70 por discrepancias ideológicas. Confiamos en la razón. Confiamos en la argumentación para dirimir nuestras discrepancias”.
Justamente en este punto apuesta FRI a enriquecer el debate: que la persuasión, la lógica y que “en última instancia a través del público, se vaya orientando el futuro de nuestro país hacia donde lo considere deseable”.
La discusión se hará al estilo de los debates ingleses de “Intelligence Squared”). El entusiasmo es tal que ya las localidades están agotadas.
Sostiene Marty: “Aunque el socialismo ha transformado en sus últimas décadas su postura mostrando una cara más intelectual e inclusiva y no tan dogmática, el postmodernismo socialista se ve reflejado mayormente en el trabajo de dos escuelas de pensamiento europeas: la escuela francesa (Foucault, Derrida, Lyotard, Rorty herederos de Marcuse y de Sartre) y la escuela alemana (Kant, Hegel, Marx, Engels, Lenin, Heidegger, Fichte, Kuhn, Lakatos y Nietzsche).
El postmodernismo, como bien nos explica el canadiense PhD Stephen Hicks se rebela contra los logros de la modernidad , del iluminismo, de la Revolución Industrial y del capitalismo Moderno. Sostiene que el capitalismo está acabado y que estamos presenciando lo que va quedando de sus ruinas.
El Modernismo y la modernidad surgieron en el siglo XVI y XVII de la mano de tres intelectuales: Francis Bacon, René Descartes y John Locke. Los tres se caracterizaron por enfatizar el uso de la razón en la identificación de qué cosas eran ciertas y cuáles no lo eran, o sea que eran falsas.
Durante toda la Edad Media, la falsedad o verdad de una afirmación eran determinadas por la iglesia, quien era la encargada de decidir cuáles eran las enseñanzas de la “verdadera” religión de acuerdo a las enseñanzas de las Santas Escrituras. Estas, a su vez, nos habían sido legadas por los “profetas” y en última instancia por Dios. El conocimiento venía dado pues por “Revelación Mística” y por la fe.
“El Modernismo nace a partir del rescate de Aristóteles por parte de Tomás de Aquino y del redescubrimiento de la razón humana como herramienta para la búsqueda de conocimiento. De acuerdo a esta visión, Dios queda relegado a la misión de gran arquitecto para luego sentarse a descansar y observar el trabajo y descubrimientos de la mente humana. El Teismo pasa a ser reemplazado por el Deismo . Dios deja la Tierra para observarnos desde lejos .
Como resultado de esta nueva visión, Bacon abre paso a la observación y al método científico. Descartes difunde el valor del pensamiento humano y John Locke enfatiza la importancia de experimentar e integrar pensando lógicamente. Nace así la ciencia y el pensamiento científico. También nace la epistemología de la razón.
Todo esto ocurre en un breve periodo de 60 años: Bacon publica sus mejores trabajos en los 20, Descartes en los 40 y Locke en los 80. (1600)
Del rescate de la razón humana surgen inmediatamente avances y descubrimientos: junto a Galileo, Newton y Leibniz surgen la astronomía, la física y las matemáticas.
De la vieja alquimia pasamos a descubrimientos químicos en 1700 y en 1750 al estudio de la biología. De las Leyes de la Termodinámica (basadas a su vez en física y matemáticas), surge la Revolución Industrial. Dado que la mayor parte de los pensadores eran ingleses, la Revolución Industrial tiene lugar en Inglaterra. Aparece luego la Máquina de Vapor de James Watt y a partir de dichas máquinas aparece la producción en serie de prendas de algodón, de platos de cerámica para el hogar, ventanas de vidrio y producción en serie de artefactos para el confort humano. Aparece la medicina y la prolongación de la vida. De vivir de 20 a 30 años como en casi toda la historia pasamos en poco tiempo a vivir 40 , luego 60 y ahora 80. Se alivia el dolor, las enfermedades se hacen más raras, se descubren las causas de muchas infecciones, baja la mortalidad infantil y desaparecen las pestes.
Antes del modernismo, las disputas (mayormente religiosas o luchas por el poder) se resolvían con matanzas y torturas.
Con John Locke, la Revolución Gloriosa de 1688 y la Americana de 1776 aparecen en escena la importancia de la oratoria y la persuasión, aparece la tolerancia y la argumentación lógica. Las controversias dejan de resolverse con sangre y pasan a resolverse con inteligencia. Aparece la división de poderes y el respeto por los Derechos individuales.
El postmodernismo cuestiona todos estos logros. Pero luego de las sospechas de matanzas por parte del comunismo (Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot) hecho acentuado por la caída del Muro de Berlín, el socialismo postmodernista replantea sus posiciones y comienza a atacar los flancos de su enemigo: la discriminación por raza o género, la desigualdad, el calentamiento global, la falta de respeto por el Medio Ambiente y el consumismo y la alienación.
Mientras la Economía de Mercado se ha abierto paso en la opinión pública, y el respeto por la democracia y por la división de poderes y los derechos individuales han avanzado, el cuestionamiento ético al capitalismo sigue vigente y en aumento. El altruismo sigue reinando a pesar de la reciente aparición de la defensa ética del egoísmo o autointerés racional.
El debate de FRI sobre Capitalismo o socialismo trata precisamente de estos dilemas.