Fue el rostro que se reprodujo en los billetes austríacos de 100 schillings (el chelín austríaco hasta que llegó el euro). Como Freud (“cara” de los billetes de 50 schillings y Mozart, la de 5000), fue un avanzado, un precursor y un innovador que dejó una huella perenne que trascendió el de la moneda. Y a la historia.
Así lo rescata la tercera entrega de “Pensadores liberales”, los videos homenaje que realizan Fundación para la Responsabilidad Intelectual y Fundación Naumann Argentina.
Se trata de Eugen Ritter von Böhm-Bawerk, un economista y abogado nacido en 1851 que, como ministro de Finanzas reformó el sistema impositivo, eliminó subsidios y defendió con ahínco el patrón oro y la importancia de un presupuesto equilibrado y frugal.
Pero su máximo legado se encuentra en el campo del pensamiento. Miembro del triunvirato fundador de la escuela austriaca, junto a Menger y von Wieser, su obra magna es Capital e Interés, publicada en tres volúmenes.
Böhm Bawerk adhiere al individualismo metodológico, desarrolla los conceptos de preferencia temporal y utilidad marginal, y refuta la teoría de la explotación marxista. Su discípulo Ludwig von Mises lo admiró al punto de afirmar que todo ciudadano que se preciara de tal debería al menos leer a Böhm Bawerk.